sábado, 6 de febrero de 2010

QUEQUI CONTRA EL ENCANTADOR DE PERROS



Estas navidades por reyes le regalaron a mi amo JM el libro El encantador de perros de César Millán. Creo que era una indirecta, pues dicen que me tiene muy mimada. L., su compañera, dice que soy "una perra alfa", que en el lenguaje de este señor parece que quiere decir 'agresiva'. Es verdad que ladro mucho a los extraños que vienen a casa, y a los que pasan cerca de la puerta, pero en el fondo soy muy sentimental, y con cualquier carantoña me tienen ganada, y me pongo bocarriba para que me rasquen la barriga, e, incluso, algunas veces, me he meado de la emoción. Son ganas de enredar de L., que si pudiera me pondría un delantal, y a ayudarla en la cocina. Cosas de humanos.

JM ha pasado un poco del libro, y sólo lo ha hojeado de momento. Estamos leyendo a Chesterton desde principios de enero, y la verdad es que la cosa no tiene comparación (digo "leemos" con toda propiedad, pues me siento sobre las rodillas de JM mientras lee, disimulo un poco, y leo con el rabillo del ojo). He olisqueado el libro de ese señor, he visto la portada y lo he hojeado con JM, y la verdad es que me tiembla el hocico, lo arrugo y enseño los colmillos ¡Me pone de los nervios!. Este señor tiene pinta de gigoló revenido y relamido, un tipo extraño que, en vez de vivir de las mujeres, vive de las pobres perras. Parece que ni él mismo ha escrito este libro de "psicología canina"... ¡que aprenda de mí, una perrita que se está haciendo su propio blog!

Bueno parece que esto marcha; tengo dos nuevos seguidores: Federico Pérez, un psicoterapeuta de Huelva y carnavalero de pro, ¡que además es coronel!, y José Ramón, un maestro y poeta asturiano, ambos curtidos blogueros. Bienvenidos, amigos.

2 comentarios:

  1. Querida Quequi:

    Eres una perra ilustrada, lo cual viniendo de Cadiz y por el trabajo de tu Amo es como ... decir "elemental, mi querido Watson", o "Ça va de soi (que diría él ¿no?...).

    Mi opinión sobre Cesar Millán coincide con la tuya, aunque intuyo que más que gigoló es un tipo de esos que con su presencia hace que todos los perros le obedezcan. Los hay, créeme, aunque tú y yo por fortuna tengamos amos domesticables y sometidos totalmente. Mi ama tiene un amigo así y se la llevan los demonios por cómo lo hace: no grita, no hace nada, solo las mira ... y las 4 perras que tienen le obedecen al instante...

    Tienes muchas ventajas por ser pequeña, eso de poder leer en el regazo debe de molar bastante, yo no puedo porque aplastaría a mi ama, mi sino es ser una perra manta.

    Nada más por hoy. Ya me dirás cómo te mantienen limpia siendo tú a) Blanca y b) más pegada al suelo que yo (no te estoy llamando baja, solo que estás más cerca del suelo)

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  2. ¡Ay, Olimpia, creo que hoy me toca baño! V. me pone sobre la placa ducha, ¡y venga agua y champú! aunque lo que menos me gusta es el cepillado. Odio todo lo que tenga cerdas y mango (escobas, cepillos). Un cariñoso guau.

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