domingo, 31 de marzo de 2013

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!


Ayer fue el cumpleaños de O. chico, un añito ¡felicidades! Se reunieron en casa de O. y C. sus abuelos, tíos y primos; el pobrecito, que acaba de despertarse, se puso a llorar al ver tanta gente, y no parecía muy contento con su madre;

aunque pronto se animó al ver las tartas tan ricas que había hecho su mamá, y los regalitos.



De modo que al final no quería que se fuera el personal a su casa.



Y yo mientras tanto... ¡sola en casita! ¡A ver cuándo me llevan!


martes, 26 de marzo de 2013

TORMENTA DE GRANIZO


Hace unos días me desperté sobresaltada; mis sentidos ultrasensibles me comunicaron extrañas vibraciones en el aire. Sobrevino entonces un estruendo enorme, y pareció que el techo se viniera abajo.


JM se levantó también, y fuimos al salón, desde donde pudimos ver un espectáculo impresionante en la terraza: estaba lloviendo, sí, pero no agua, sino trozos de hielo con un ruido ensordecedor; me asusté mucho, y que JM se quedó como pasmado; al cabo de un momento, la terraza ya no parecía terraza sino una cubitera.





Menos mal que no me pilló fuera haciendo pipí, pues casi me lo hago encima, ¡guau! Creo que ya no volveré a ver el hielo de la misma forma, ni siquiera en los cubatas. Guau.

domingo, 10 de marzo de 2013

¿BERZA O MENUDO?

Sin duda, la decisión debe de ser difícil; y ante ese dilema se encontró el viernes JM en una comida de compañeros. Ante la gravedad de la decisión, no optó por partir las ollas por la mitad como un nuevo Salomón ni por cortar el nudo gordiano como Alejandro Magno, falto de fuerzas y de espadas,


sino que se hincó de las dos ollas lo que pudo. A mí, perrita ingenua a la par que hambrienta, me queda la duda de saber cuál era la olla, ya muy mediadas ambas, de berza, cocido típicamente gaditano, y cuál la de menudo...



A quien me lo pueda explicar, quizás le toque...


¡lo que quede de pringá! Guau.

domingo, 3 de marzo de 2013

DEL ROSA... AL MÁS ROSA



No, ya no es del rosa al amarillo como en la añeja película, sino un atracón de rosa, entre la última pasadita de marras que me han puesto, y la bata de V., con lo que este blog va a parecerse ya a una versión canina del mundo de Hello Kitty. Y cuando ya cansada, salto sobre la cama, ¡horror, más de lo mismo! ¡Me rindo! ¡Morfeo, en tus brazos me abandono! Guau.