miércoles, 24 de febrero de 2010

SOMBRÍOS PENSAMIENTOS



A casa de V. ha llegado una carta del centro veterinario comunicando que corresponde hacerme la revisión anual. V. no quería llevarme, pero JM ha insistido y ha llamado por teléfono para pedir cita ¿Por qué tanta prisa?¿me ocurrirá algo? La verdad es que ya no soy una niña... y que no me gusta ir al veterinario. Allí te encuentras con dueños y mascotas con cara de circunstancias en una pequeña salita donde no puedes ni ladrar a gusto, y donde unos y otros se miran de reojo y se estudian con envidia o satisfacción más o menos disimulada. La última vez que fui allí recuerdo haber visto en el mostrador a una señora que pagaba mientras le devolvían vacía una de esas cajas que sirven para transportar mascotas. Le caían por las mejillas esas gotas que los humanos llaman lágrimas, y aquello me inquietó mucho. Espero que no me ocurra a mí nunca nada parecido.

Recuerdo la historia de Cu., la antigua perra de L. que vivía con su madre. Aquella se volvió maniática (la perra) y mordía a todos los que se acercaban a la madre de L. Como ésta no podía cuidarla por su estado de salud y la perra no soportaba estar con nadie más, la llevaron un día al veterinario y... me estremezco de sólo pensarlo. Escuché una vez a JM diciéndole a L. , medio en broma medio en serio, que no iba a permitir que nunca me llevaran a mí al Auschwitz de los perros. ¡Qué horrible lugar será ese! Espero que JM siempre esté aquí para protegerme... aunque él también cae enfermo. L. estuvo una época advirtiéndole porque en los análisis le había salido "colesterol" y eso era peligroso. Estuve un tiempo olisqueando la casa, pero no encontré ni rastro del tal colesterol. Para mi mayor confusión, decían que había uno "bueno" y otro "malo". Me da igual, al que hubiera encontrado le hubiera mordido los zancajos por hacer daño a JM.

Bueno, me consuelo un poco viendo que tengo una nueva seguidora, una gata malagueña llamada Maile ¡Bienvenida, querida amiga!

viernes, 19 de febrero de 2010

OPERACIÓN QUEQUI



Este es el nombre que da JM a la "operación" (como si fuera una aventura) de atravesar dos calles desde la de V., su madre, a la suya conmigo y mis cosas. En la foto me veis lista para el viaje. JM parece disfrutar con estas niñerías. L. las mira con cierta indulgencia. Las chicas somos más prácticas, o eso parece.

JM ha encontrado entre sus papeles una foto dedicada de su antigua novia extranjera, G., y le he visto un rato pensativo en el sofá mientras me acariciaba el lomo. Me parece que JM es uno de esos humanos que llaman "románticos". Creo que éstos se complican mucho la vida con eso que llaman "amor". Para nosotros los perros la cosa es bastante más sencilla, ya sabéis, no necesito explicar nada... una temporada aguantando a esos salidos que vienen a olerte el trasero, y los calores que te entran... Me parece que los humanos persiguen una especie de quimera, pretender que ese amor romántico dure para siempre, y si no es así, pensar que ya no merece la pena mantener una relación... Se sienten, además, muy dolidos si la otra persona no los ama de la misma manera que ellos, o deja de quererlos, y luego, se quedan con heridas que no acaban de cicatrizar del todo, hechas de nostalgia, reproches y arrepentimientos, y no tienen el consuelo de lamérselas como yo, pues estas heridas les duelen al calor del más inesperado recuerdo. Afortunadamente, hay cosas de las que, como perra, estoy a salvo, aunque a veces envidio este vértigo de los humanos que los empuja a locuras incomprensibles. Bueno, ya empieza a llegar la gente de la chirigota de L. y tengo que recibirlos como se merecen, con unos buenos ladridos. Guau.

lunes, 15 de febrero de 2010

UN BUEN BAÑO...Y MÁS CARNAVAL


Bueno, llegó el momento de la verdad: me tocó baño. ¡Ale ahí, venga agua, y jabón especial para perros!, ¡y venga frotar! y yo, a esperar que capee pronto el temporal... Luego V. me seca con la toalla, y me repasa con el secador, pero yo antes me sacudo bien, y la salpico de agua... es mi venganza perruna. La parte final es el cepillado, que es lo que menos me gusta. Ese cepillo malhadado, que cual Jano bifronte, tiene dos caras, una con cerdas suaves, y otra con púas rematadas en bolitas como toros embolaos, me irrita sobremanera (veis que hoy estoy cuidando "sobremanera" la adjetivación y el estilo), y si puedo me revuelvo y lo muerdo, aunque JM me dé un cosqui o coscorrón gaditano.
El carnaval sigue adelante... ayer domingo se encontraron en casa de JM las dos chirigotas de los F., la familia de L. Fue un encuentro planetario (que diría una tal Pelo Pajín) entre dos líderes del cachondeo gaditano: L., su hermano M. y sus amigas, por un lado, que se llaman Las infestadas [sic] de la gripe A, vestidos de enfermas y del doctor Mateo de la tele; y por otro lado, A., el otro hermano chirigotero de L., un veterano, que con otros dos amigos ha montado una especie de romancero-cuartero achirigotado que se llama El club de fans de José Tomás, y van vestidos de Aníbal Lecter, Freddy Kruger, y A. de un engendro que no conseguí identificar; lo único que sé es que me dieron mucho miedo, y me escondí debajo de la mesa, desde donde les gruñí por lo bajini.
No acabo de entender de qué va la cosa de fans del torero, pero quizás es porque sólo soy una perrita... Se pusieron allí a cantar antes de salir a la calle en plan tour de force, compitiendo por ver quién parecía más mamarracho con el tipo. Luego, se fueron a cantar por la Viña y me dejaron un rato tranquila ¡Uf! ¡qué de sobresaltos!

viernes, 12 de febrero de 2010

YA TENGO CONTADOR



¡Por fin! ¡Qué cansada estoy de teclear! Me ha costado un poco de trabajo pero al final he conseguido un contador de visitas. Me hubiera gustado que tuviera forma de perro y que dijera guau cada vez que hubiera una nueva visita, pero de momento, éste valdrá. Esto me hará más llevaderas las horas de soledad que sin duda me aguardan este carnaval, cuando JM y L. estén en la calle. Que no les pase nada, pues con la que se lía aquí en Cádiz... y luego dicen que yo soy un animal. A JM no le gusta salir el primer sábado pues el ambiente es chungo, un auténtico botellón salvaje por toda la ciudad; es que esto de la diversión obligatoria cuando la gente está ya tan saturada de ella produce hastío, y hace que mucha gente busque emociones más fuertes, básicamente a través de la violencia... es más tranquilo el domingo, y entresemana, y se puede entonces escuchar con más tranquilidad las chirigotas familiares. Guau.

miércoles, 10 de febrero de 2010

UN DÍA AJETREADO



Hoy ha sido un día complicado. De momento me he librado del baño, porque a V. le ha dado pena bañarme con el frío que hace. Hoy es además su cumpleaños, y JM le ha traído un gran ramo de flores. Como venía a comer F., la mujer de JC, hermano de mi amo, con los niños, y el pequeño CA es alérgico a los perros, JM me ha traído a su casa. Pero la felicidad nunca es completa: esta tarde han venido a ensayar a su casa los miembros de la chirigota ilegal de L., compañera de JM, una gente gritona y escandalosa, que se ha traído... ¡hasta un megáfono! Están ensayando para el carnaval, y parece, por lo que dicen, que van a ser un "pelotazo" (no revelo por el momento ni el tipo ni las letras para no ganarme ningún cosqui). M., el hermano de L., un tío grande y con barba como Bud Spencer, al que no me canso de ladrarle, hace de director, y, como está rodeado de mujeres, está que se sale el tío. Se están hinchando de comer y de beber, ¡y no me han dado nada! Me han metido además en el cuartito vestidor, desde el que aprovecho para escribir estas líneas blogueras, para que no ladre... sospecho que no me van a sacar en Carnaval. Guau.

sábado, 6 de febrero de 2010

QUEQUI CONTRA EL ENCANTADOR DE PERROS



Estas navidades por reyes le regalaron a mi amo JM el libro El encantador de perros de César Millán. Creo que era una indirecta, pues dicen que me tiene muy mimada. L., su compañera, dice que soy "una perra alfa", que en el lenguaje de este señor parece que quiere decir 'agresiva'. Es verdad que ladro mucho a los extraños que vienen a casa, y a los que pasan cerca de la puerta, pero en el fondo soy muy sentimental, y con cualquier carantoña me tienen ganada, y me pongo bocarriba para que me rasquen la barriga, e, incluso, algunas veces, me he meado de la emoción. Son ganas de enredar de L., que si pudiera me pondría un delantal, y a ayudarla en la cocina. Cosas de humanos.

JM ha pasado un poco del libro, y sólo lo ha hojeado de momento. Estamos leyendo a Chesterton desde principios de enero, y la verdad es que la cosa no tiene comparación (digo "leemos" con toda propiedad, pues me siento sobre las rodillas de JM mientras lee, disimulo un poco, y leo con el rabillo del ojo). He olisqueado el libro de ese señor, he visto la portada y lo he hojeado con JM, y la verdad es que me tiembla el hocico, lo arrugo y enseño los colmillos ¡Me pone de los nervios!. Este señor tiene pinta de gigoló revenido y relamido, un tipo extraño que, en vez de vivir de las mujeres, vive de las pobres perras. Parece que ni él mismo ha escrito este libro de "psicología canina"... ¡que aprenda de mí, una perrita que se está haciendo su propio blog!

Bueno parece que esto marcha; tengo dos nuevos seguidores: Federico Pérez, un psicoterapeuta de Huelva y carnavalero de pro, ¡que además es coronel!, y José Ramón, un maestro y poeta asturiano, ambos curtidos blogueros. Bienvenidos, amigos.

jueves, 4 de febrero de 2010

HISTORIA DE Q. (II)

Continúo con mi historia: Estaba ya un poco crecidita, y decidieron llevarme a un centro canino a pelarme por primera vez. JM acompañó a su madre V. a uno que le había recomendado L. Es todavía doloroso para mí recordar este trance, sólo diré que entre en ese cuarto siniestro llena de pelo, y salí pelada, eso sí, pero con una patita trasera rota. Cuando regresaron JM y V. y me vieron andar con la pata casi tronchada, la peluquera les dijo que no sabía lo que había pasado, y que me llevaran a casa y me observaran. V., la pobre, no sabía qué hacer, pero JM, con educación pero con firmeza, le dijo que de allí no se movían, y que exigía ver al veterinario.
Yo estaba casi desmayada de dolor, pero oí decir al veterinario, que parecía sorprendido y azorado, que me iba a hacer una radiografía. Ésta reveló que mi pata estaba realmente rota, y el veterinario intentó calmar a JM. Tras discutir un rato, acordaron finalmente que me llevarían a un sitio llamado Hospital Veterinario, y que el centro costearía la operación. JM y V. me metieron en un taxi, y llegué al Hospital babeando de dolor. Allí me dejaron JM y V. muy preocupados, y yo estaba llena de angustia. No recuerdo muy bien lo que pasó después, pues me metieron en una especie de incubadora, me ataron con cuerdas y me metieron un tubo por la boca. Me quedé dormida, no sé cuánto tiempo.
Cuando me desperté, y me soltaron, comencé a correr por el pequeño consultorio. Sólo sentía unas ligeras molestias. Al poco, llegaron JM y V. muy contentos y aliviados de verme así. Escuché la expresión "tres clavos" de boca del veterinario, pero no le presté mucha atención. Estaba exultante porque había vuelto a por mí JM, al que consideraba mi salvador y protector.
Desde entonces creo que JM ha asumido inconscientemente ese papel, y me quiere especialmente. Debo decir que mi "situación legal" es un poco peculiar, pues vivo bajo una especie de "custodia compartida": mi dueño es JC, que pasó de mí, y vivo a caballo entre las casas de V. y JM. V. va a pasar casi todos los fines de semana en casa de JC, que vive en otra ciudad cercana, a estar con sus nietos. Y entonces JM me lleva a su casa, y allí estoy también en muchas otras ocasiones que él me trae, pues vive muy cerca de su madre. Bueno, ya está bien por hoy; ahí os pongo un pequeño vídeo rodado por O. , cuando yo era pequeñita. Guau.

lunes, 1 de febrero de 2010

PREPARANDO EL CARNAVAL



Se acerca el Carnaval. Ya se va notando el ambientillo. El sábado cuando me sacó JM a dar un paseo veía a la gente con ganas de marcha y de disfraz. Recuerdo un año en que, de paseo también con JM, pasamos cerca de un grupo de niñatos pintarrajeados de mamarrachos y bailando una música pastillera (venían despistados los pobrecillos); no nos gustó el tema, y JM me cogió bajo un brazo. Aun así, se me acercó uno de ellos y me dijo: "guauuuuur", lo que no traduciré, porque aunque perra, soy una señorita. Fuese, y no hubo nada, como dijo un clásico (no olvidéis que soy una perra leída, -de lo que lee mi amo en el sofá cuando me siento a su vera, vamos-). JM no es un entusiasta carnavalero. A veces repite un comentario del periodista Francisco Rossell, que decía que el Concurso del Falla se ha convertido en los juegos florales del régimen, sin críticas al gobierno y sometido a lo políticamente correcto. Pero como también es de aquí, le gusta eso de ir por las esquinas de la Viña buscando a las chirigotas ilegales, las que no van al Falla (además de que las que dan "el pelotazo" en el Falla por la calle no se las suele ver). Incluso, le ha escrito un cuplé muy cachondo para la chirigota que está preparando L., su pareja, y sus amigas, con el hermano de ésta, M., y lo estaban cantando ambos el sábado. Seguiré informando. Guau.