domingo, 30 de septiembre de 2012

V


Hoy voy a hablar de V (no la serie de TV sobre unos antipáticos lagartos, sino sobre V, la auténtica, la madre de JM). Vivo con ella normalmente entre semana, y el finde lo paso en casa de JM, pues ella se va a una ciudad cercana a visitar a sus nietos. Me riñe mucho cuando hago alguna trastada, o le ladro a la gente que pasa por debajo de la ventana (aunque hay alguno/a que paqué), pero cuando JM me trae de vuelta a su casa, me da unos gritos de alegría que si yo no tuviera el tímpano tan desarrollado, quizás me lo rompería. Me lleva a regañadientes al veterinario, y a la peluquería -cosa que, sin embargo, parece encantarle a JM-, y siempre se queja del dinero que le costamos a JM y a ella, y de que toda la culpa es de su hijo JC que de cachorrita me dejó en su casa, fue a por tabaco (aunque no fuma), y no volvíó; no obstante, otras veces dice que le hago mucha compañía (ella es viuda, y vive sola, por más que la visite todos los días JM), y que nadie le va a quitar a su perra. Aunque tiene ya sus años, es muy animosa y activa, y siempre está acalorada; ahora, además, su hijo menor, O, ha tenido un hijo, y por sus horarios de trabajo y los de su mujer, que son por turnos, se ve en la necesidad de dejarlo una mañana o una tarde a la semana en casa de V (aunque el peque parece que se lo pasa pipa);



 ella es, pues, una de esas abuelas, como hay tantas, que cuidan de sus nietos cuando sus padres no pueden; ¡Vivan las abuelitas como V! Y viva doblemente también, pues es más tiempo que paso en casa de JM; yo también hago mis sacrificios, ¡que conste! Guau.

domingo, 23 de septiembre de 2012

QUEQUI LA LADRONA



JM se despertó de la siesta, y quiso ponerse las clanchas para ir al servicio. "¡cómo! ¿dónde está...?"; no, se palmeó la pierna derecha, no la había perdido, y miró aún adormilado a su alrededor, y entonces una luz se encendió en su privilegiado cerebro: "¡Quequi, tráeme mi chancla!". Debajo de la cama del cuartito, apoyé con decisión mi barbilla sobre la chancla; una no es de piedra: una clancha nueva y con un ligero olor a pinrel estaba diciéndome "cógeme, cógeme". Comencé a gruñir, mientras oía a JM jurar en arameo, y mis gruñidos se hicieron más fuertes, delatándome, a medida que éste se acercaba, trastabilleando con una sola chancla, y apoyando el otro medio pie en el frío suelo (bueno, que no se queje tanto, que él, tan listo, habla a veces de un tal Jasón que se presentó sólo con una sandalia, y ganó un reino; a ver si a él le toca por lo menos la lotería). Yo, por mi parte, me acordaré de Numancia, y resistiré aquí lo que pueda, que la paternidad, JM, también da sus quebraderos de cabeza. Guau.

domingo, 16 de septiembre de 2012

ADOPTADA


Por fin ha ocurrido: JM me ha adoptado; por una cuestión de seguros de hogar, ha hablado con su hermano JC, mi propietario legal, y han firmado un documento oficial de cambio de propietario, que ha validado la veterinaria tras pagar 23€. Personalmente, creo que los valgo, vamos. Así, JM podrá presumir más a su anchas de que soy SU perra, y V. cuando lo escuche llegar podrá decirme con más motivo : "mira, ahí viene tu padre" (nunca he sabido cómo le sienta a JM escuchar esta voz en grito por la ventana del patio, pues, pensándolo friamente, el pobre en cuanto a pelo, no podría pasar por mi padre, pues más bien tiene poquito, o nada, sea dicho).
Tendrá, por otra parte, que asumir una paternidad responsable, y cuidar de mi futuro. Y ya sabes, JM, como decía Spiderman, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Guau.


Tengo una nueva seguidora, del blog Pet My Dog, Benvinda, amiga!.

domingo, 9 de septiembre de 2012

REBELIÓN EN LA PELUQUERÍA


¡Arribas perras de la tierra!, ¡en pie, pelámbrica legión!, basta ya de champús, correas, agua fría o demasiado caliente, peines de púas, y pasaditas discriminatorias de género; es el momento de levantarse, como hago yo tras el cristal de la pelu, ¡que me dejen rascarme a gusto, revolcarme por el suelo, y olisquear todo lo que me venga en gana! Estoy un poco harta de esa obsesión de que una sea como la perra de Paris Hilton, ¡déjenme ser una perra, y admiren mejor mi belleza natural!
Es verdad que no me gustan los peines, y sólo tolero que me peinen cuando JM va a darme el paseíto, por el qué dirán (mira que si va desgreñada, que vaya guapa, etc.), pero, ¿a qué gente puede importarle eso?, ¿a los peluqueros caninos?, ¿qué porcentaje representan de la población humana? En fin, queridas amigas, ¡a las barricadas! Guau.

domingo, 2 de septiembre de 2012

DELICIAS SANTANDERINAS

He estado buscando información sobre la gastronomía santanderina, y he estado salivando todo el rato. JM y L comieron los típicos bocartes (boquerones), en este caso al pil-pil, de allí en un restaurante llamado Asuvio,


donde vieron también montañas de los famosos "pinchos", que degustarían más tarde.


No contentos con eso, fueron a un restaurante llamado El Machi, donde comieron un rape exquisito con patatas al horno


junto con un paté de cabracho, del que L, que se da muy buena mano con este paté, dijo que era el mejor que había probado nunca, pues en otros lugares se abusa de la nata.



También comieron un arroz con carabineros que casi hizo levitar a JM,


aunque la cuenta parece que le hizo volver al suelo.
Visitaron muchos lugares por lo visto, pero no se fueron de Santander sin ir a probar los famosos pinchos de un antro de perdición llamado Casa Lita


Sobran los comentarios, aunque a mí también me hubiera gustado probar ese pollo al curry. Dice JM que, con la crisis, parece que no podrán tomarse más vacaciones en mucho tiempo, pero como despedida no está nada mal, ¡digo yo! Tampoco me puedo quejar, pues a veces me dan pollito, pero estas imágenes me dejan turulata. Guau.