lunes, 29 de noviembre de 2010

CUMPLEAÑOS






Según mi cartilla identificatoria hoy cumplo años, siete en concreto. Se supone, pues, que he llegado a la madurez, y que debo sentar la cabeza. La última vez que estuve en el veterinario me fijé en un gráfico que tenían allí donde se indicaba la correspondencia entre la edad humana y la canina. Parece, pues, que me hallo en la misma edad que tiene JM, y me he puesto a observarlo para ver si también él ha madurado. A veces tengo mis dudas al respecto, pues lo veo inquieto, nervioso e inseguro en ocasiones. Los humanos son extraños, y resulta que, aunque alcancen un grado de estabilidad vital y profesional, siempre queda en ellos un no sé qué de insatisfacción que les hace mirar al pasado o al futuro, y, a veces, al cielo. Si no no existirían esos humanos que se llaman poetas, entre los que se cuenta JM en grado modesto. Yo, en ocasiones, no me encuentro del todo satisfecha en el sofá, y me gustaría dar un paseíto, pero JM lleva casi dos semanas con una bronquitis, y evita en lo posible estar en la calle. Así que debo conformarme con buscar calorcito debajo de un cojín, pues hace frío.
No sé si me regalaran algo hoy. Ya os tendré informados.
Ahí os dejo una foto mía de cuando era más jovencita y alocada. Guau.

sábado, 20 de noviembre de 2010

PARANOIA






Llevo algunas semanas muy alterada. No sé qué me pasa. La gente me pone muy nerviosa, y creo que van a hacerme algo, y siento que debo proteger no sé qué. Acumulo cosas debajo de las camas como si fuera Diógenes e intento darles calor ¿qué me pasa? JM y V me llevaron el jueves a la veterinaria L. pues me tocaba la vacuna anual. Ésta me tocó las mamitas y salió leche, y les dijo a JM y V que yo tengo "embarazo psicológico" ¿cómo una perrita como yo puede tener cosas tan raras? La veterinaria les dijo que para evitar posibles quistes ováricos deberían pensar en operarme para dejarme hueca ¿qué significa eso de dejarme hueca? Parece, en todo caso, que a JM no le hizo ninguna gracia la idea. ¿Cómo será ser mamá? pues por mucho calor que les doy a los paquetes de kleenex, ni se mueven, ni maman, ni nada. Para más inri, esta vez los taxistas estaban más mudos que si fueran a un entierro, y al llegar a casa, la vacuna parece que me hizo reacción, y me puse muy malita con temblores y mal cuerpo.¿Qué más puede ir peor? Lo único que me consuela hoy es escuchar a JM decir que va a pedir un pollito por internet ¡Hazlo JM, aunque sea por esta madre "psicológica"! Guau.

sábado, 13 de noviembre de 2010

AMERICANOS, OS SALUDAMOS CON ALEGRÍA






Bueno, tomé note de la crítica solapada que me hizo L. al compararme con Olimpia, que no le ladra a las visitas como yo. Así que decidí darle una sorpresa. Esta semana vino a comer a casa una compañera de facultad de A., una chica americana muy simpática. Cuando entró, en vez de ladrarle, me acerqué a ella agachándome como la que pasa debajo de una alambrada, y me puse bocarriba para que me rascara el pechito y la barriguita. ¡Je, je! dejé con un palmo de narices a L. y A., que le habían dicho a la chica que yo ladraba mucho. Incluso me hicieron fotos, sorprendidas. Para que luego hablen.... hablar sí que hablaron en la mesa, y comieron. L. preparó cabracho en paté, y rebozado. No estuve muy al tanto de lo que decían, pues JM me había dejado una salchicha cortada en trozos en mi cacharrito de comita, de modo que yo iba y venía de la cocina al salón, pendiente de que no me la quitaran. La chica americana hablaba en español, y A. le contaba algunas cosas en inglés, aunque no la entendí bien, pues parecía que hablaba como si tuviera sopa en la boca. Cosas, al parecer, del acento americano. El que menos hablaba era JM que se estaba hinchando de paté y pescado (aunque luego me dejó caer un poquito en mi cacharrito), y de un vinito blanco que compró para la ocasión. Él se conforma con poco, como yo.
A mis queridos lectores y lectoras no se les habrá pasado por alto mi ingenioso homenaje al gran Luis G. Berlanga. Descanse en Paz.

sábado, 6 de noviembre de 2010

OLIMPIA









JM y L. estuvieron en Madrid el fin de semana pasado, y volvieron hablando maravillas de Aurora y Olimpia. Aurora les sirvió de amable cicerone y les llevó a ver lugares muy interesantes como los conventos de la Encarnación y las Descalzas Reales, la casa-museo de Sorolla, y el museo de la fundación Lázaro Galdano (sitios en los que, por supuesto, no dejan entrar a las perritas, aunque sean curiosas como yo); también comieron muy bien por lo visto (lo que ya imaginaréis que me da aún más rabia). L., particularmente, se puso a compararme con Olimpia, la mascota de Aurora, y dijo que aquélla era más buena que yo, y que nos les ladró un solo momento cuando fueron a visitar la casa de Aurora, a diferencia de lo que yo hago con las visitas. Tras la muerte de su anterior mascota, Pepa, Aurora fue a un refugio canino, y adoptó al animal que llevaba allí más tiempo, que resultó ser Olimpia. Ésta había sido abandonada después de haber parido, y estaba tremendamente nerviosa y desorientada. Les dijo Aurora a JM y L que los perros negros son menos adoptados, y Olimpia, además, pesa unos 40 kgs.

No me gustó mucho que L. hiciera comparaciones, que siempre son odiosas. Ciertamente, Olimpia es buena, pero ella pesa lo suyo, y yo sólo 4 kgs. y medio, así que de algún modo tengo que hacerme notar ¿no? Pienso, sin embargo, que hay más semejanzas que diferencias entre ella y yo, pues a Olimpia también le gusta tumbarse en el sofá y echarse allí un siestorro de no te menees, le gusta también que la acaricien, y pone una cara muy parecida a la mía cuando ronda la mesa a ver si le dan algo, como podéis ver. Aunque es cierto que a ella no la pueden coger en brazos tan fácilmente como a mí ¡je, je! Bueno sigo husmeando en las fotos que trajo JM pues al parecer comieron una cosa muy rica que se llama cocido madrileño, y quiero saber lo que es. Muchas gracias, Aurora y Olimpia, por cuidar de JM y L. Espero conoceros algún día. Guau.