domingo, 6 de noviembre de 2011

DESCONECTADA













Estuve unos días sin internet, y no pude escribir en el blog. JM y L. llamaron a los de la televisión por cable, y vino un primer técnico diciendo que era cosa de redes, y que vendría otro a arreglarlo. L. decía que no, que era cosa del rooter (dígase "rúter"); llamó al servicio de atención al cliente y le dijeron que entre 24 y 48 horas; ¡qué va! tardaron cuatro días en solucionar el problema. Y JM y L. con un cabreo cada vez mayor, pues cada vez que llamaban un operador distinto les decía una cosa distinta, y L. acabó acordándose de toda la familia de la Compañía al teléfono. Al tercer día apareció el famoso técnico de redes, y lo recibió JM. Éste estaba ya tan mal, y con tanto "mono" (vamos, que ni el Enjuto Mojamuto de la tele), que poco le faltó para ofrecerle una copita y algo para picar al técnico de marras. Yo ni le ladré, y me quedé observándolo: un tipo alto, con una especie de corsé lleno de herramientas y cachibaches. Empezó a subir y a bajar, a ir de un lado a otro, hablando en una jerigonza incomprensible, para finalmente decir que los planos que le habían dado de las redes de zona estaban incompletos, y que volvería al día siguiente. Nueva bronca al teléfono por parte de L., quien pidió que le trajeran un rúter nuevo. Dicho y hecho, al final tenía razón ésta, y cuando cambiaron el rúter todo empezó a funcionar de nuevo.



Menos mal que la avería se arregló, porque no sé qué habría sido de JM; estaba muy preocupado por si la gente ya no leía su blog (yo no tengo ese problema, pues sé que mis lectores son fieles -no en vano algunos son congéneres-), y porque no podía escribir nada. Así, que andaba como desesperado, sin saber qué hacer.



Me dio un poco de pena, pues a mí no me pasa eso; yo siempre tengo algo interesante que hacer, como:




-rascarme detrás de la oreja.



-echarme una pedazo de siesta en el sofa.



-tumbarme al sol en la terraza.



-Gruñirle a A.



-Sisar paquetes de kleenex o lo que caiga.



-poner cara de pena, y andar a dos patas a la hora de comer.



-ladrarle a los vecinos.



En fin, que no todo es internet, queridos amigos y amigas, ¡hay que tener otras inquietudes en la vida!. Guau.






4 comentarios:

  1. Hola Quequi, ¡qué fastidio lo de Internet! es que estamos casi todos enganchados, y felicita a L. de mi parte por saber desde el primer momento donde estaba el fallo, (está claro que las tías somos un linces, ;)).
    Oye que al final en vez de perro tengo un gato que me come mis plantas y me persigue por toda la casa. Le voy a hacer un blog con su foto y le digo que se haga seguidor tuyo, para que le conozcas, ¡pero no creo no creo que escriba nada, eh!

    Besitos.

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  2. Querida Campoazul, es que las chicas somos unas hachas.
    Tú haz a tu gato seguidor mío y verá cómo se anima.
    Besitos.

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  3. Uy querida Quequi, hacía mucho tiempo que no leía tu blog. C. y A. me tienen muy liada, por cierto, ahora que lo pienso a A. le encantaría verte, fliparía un montón.
    Te aviso, cuando a L. se le mete una cosa en la cabeza, ...no tienes nada que hacer, y si ella dijo que era el ruter, era el ruter, manque viniera un maromo de 2 metros diciendo lo contrario... menuda es la L.

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  4. Pues a ver cuando me traes a C y A (mucho mejor que H y M)para ladrarles, digo, verlas.
    Tienes razón, querida L., que la otra L. es mucha L.: todavía le deben de doler los oídos al de atención al cliente.
    Besitos.

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