Otra vez me ha tocado hacer de enfermera, en esta ocasión de JM (deberían nombrarme ATS honoris causa o algo así). Se ha llevado estos días con fuertes dolores de garganta y oído que no le han dejado apenas dormir, ni trabajar. Los médicos le han atiborrado de antibióticos y antiinflamatorios. Me ha dado pena verle levantarse por la noche a causa del dolor, y dormir 3 o 4 horas a lo sumo, esperando la hora de tomar la siguiente pastilla. Anoche, por fin, consiguió dormir casi toda la noche, pero hoy se encuentra aún hecho polvo y dolorido. Yo le he observado constantemente, y no me he apartado de su lado. Espero que se ponga bueno pronto, y pueda sacarme a dar mi paseíto (aunque yo no estoy mal aquí, encima de la manta), una vez que escampe.
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Hola Quequi, así que ahora te toca hacer a ti de enfermera? Pues ya puedes cuidar mucho a JM, porque sí que está malito. Y no te preocupes que tan pronto se ponga bien te sacará a dar largos paseos.
ResponderEliminarGuau ... guau ... Besitos a los dos.
Andamos un poco pochos casi todos por lo que veo. Dándole calor mejorará, ya lo verás. Bsssss
ResponderEliminarEso estoy esperando, querido Byron, los paseítos, pues ya me estoy anquilosando.
ResponderEliminarBesitos.
Calor le he estado dando, querida Nora, y parece que ya ha mejorado bastante.
ResponderEliminarBesitos.
Hola Quequi, es que con lo cariñosa que eres y las mañas que te das, tú has nacido para enfermera fijo, o para acompañamiento de enfermitos que solo con verte ya se les levanta el ánimo.
ResponderEliminarBesitos.
Es verdad, querida Campoazul, que le levanto el ánimo a JM, cuando está malito. Taumatúrgica que es una.
ResponderEliminarBesitos.