domingo, 1 de septiembre de 2013

SAN CUCUFATO


V. estaba poniendo la casa patas arriba; no aparecía su reloj de pulsera. Entonces le vi hacer una cosa muy rara. Cogió un pañuelo, y le hizo unos nudos muy raros; luego, tiró el pañuelo anudado a un rincón, y dijo una especie de ensalmo, que decía más o menos así:

"San Cucufato, los huevos te ato,
y si aparece lo que busco, te los desato"

V. le explicó al atónito JM que eso lo hacía su abuela para que aparecieran las cosas perdidas, y que no había que tocar el nudo hasta que aparecieran.
Por mi parte, no me hice de rogar, y me lancé a por el pañuelo, poniéndolo bajo mi custodia en el sofá, no fuera que apareciera el tal Cucufato a por sus huevos.


Pero V., en vez de felicitarme, puso el grito en el cielo, (no sé por qué). Afortunadamente, el reloj de marras apareció... -no os lo vais a creer-, ¡en la bolsa de mis cosas! (y yo no fui)... Guau.

2 comentarios:

  1. Quequi soy L. se que te sonará raro, extraño o puede que mentira, pero hoy tu querido JM por fin ha encontrado su preciado anillo, después de tantos días... así que ya sabes cuando pierdas algo saca el pañuelito, lo que no se es si servirá para todo tipo de pérdidas...-pérdida de pelo, juventud, de orina.. - solo quería decirte que esto funciona. Besitos

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  2. Querida L., hay cosas que se pierden sin remedio, por muchas horas extras que echara san Cucufato.
    Besitos.

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