Hoy voy a hablar de V (no la serie de TV sobre unos antipáticos lagartos, sino sobre V, la auténtica, la madre de JM). Vivo con ella normalmente entre semana, y el finde lo paso en casa de JM, pues ella se va a una ciudad cercana a visitar a sus nietos. Me riñe mucho cuando hago alguna trastada, o le ladro a la gente que pasa por debajo de la ventana (aunque hay alguno/a que paqué), pero cuando JM me trae de vuelta a su casa, me da unos gritos de alegría que si yo no tuviera el tímpano tan desarrollado, quizás me lo rompería. Me lleva a regañadientes al veterinario, y a la peluquería -cosa que, sin embargo, parece encantarle a JM-, y siempre se queja del dinero que le costamos a JM y a ella, y de que toda la culpa es de su hijo JC que de cachorrita me dejó en su casa, fue a por tabaco (aunque no fuma), y no volvíó; no obstante, otras veces dice que le hago mucha compañía (ella es viuda, y vive sola, por más que la visite todos los días JM), y que nadie le va a quitar a su perra. Aunque tiene ya sus años, es muy animosa y activa, y siempre está acalorada; ahora, además, su hijo menor, O, ha tenido un hijo, y por sus horarios de trabajo y los de su mujer, que son por turnos, se ve en la necesidad de dejarlo una mañana o una tarde a la semana en casa de V (aunque el peque parece que se lo pasa pipa);
ella es, pues, una de esas abuelas, como hay tantas, que cuidan de sus nietos cuando sus padres no pueden; ¡Vivan las abuelitas como V! Y viva doblemente también, pues es más tiempo que paso en casa de JM; yo también hago mis sacrificios, ¡que conste! Guau.
ella es, pues, una de esas abuelas, como hay tantas, que cuidan de sus nietos cuando sus padres no pueden; ¡Vivan las abuelitas como V! Y viva doblemente también, pues es más tiempo que paso en casa de JM; yo también hago mis sacrificios, ¡que conste! Guau.
Qué suerte tienes, Quequi. Quiérela mucho, ¿vale?
ResponderEliminarAy Quequita de dulce historia la de V, ya ves cómo te quiere aunque te riña por ladrar, si es que las abuelas son una maravilla y si son buenas dos maravillas o más. :)
ResponderEliminarNo le ladres al pequeño O. que él no tiene el tímpano tan desarrollado como tú y se asusta, eh.
Besitos.
Querida Aurora, sí que la quiero, y la defenderé con uñas y garras (y si tú necesitas que te defiendan también lo haré, aunque para eso me imagino que se basta y sobre la mayúscula Olimpia).
ResponderEliminarMuchos besitos.
Querida Campoazul, no tengo oportunidad de ladrarle al pequeño O por quitarme protagonismo, pues cuando él viene, JM me lleva a su casa, para que no ladre, y lo despierte. Cosas del directo.
ResponderEliminarBesitos.