Sí, lo estoy siendo a mi pesar. Desde que han cogido la costumbre de llevarme a la peluquería para que me laven, cada vez lo hacen con más frecuencia. Todos dicen: "¡qué guapa está la Quequi!", y la peluquera prueba conmigo toda su colección otoño-invierno de pasaditas. Ya quedaron lejanos los tiempos en que me rapaban al cero, y pasaba más frío y vergüenza que Tarzán en Groenlandia, y ahora, ¡a la vejez, viruelas! Estoy empezando a coger complejo de perra de Paris Hilton. Jesús, ¡qué cruz! ¡lo que tiene que hacer una para estar a la moda! Guau.
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Hola Quequita, tendrás que tener un poco de paciencia y esperar a que a la peluquera se le agoten todas las pasaditas, de todos modos reconoce que estas mas guapa ahora que rapada... ¡por cierto no sabia que Tarzán había estado en Groenlandia! jajaja
ResponderEliminarBesitos.
Tienes razón, querida Campoazul, pero, ¡qué cuesta estar guapa! Ya sabes que los aristócratas ingleses viajan mucho (aunque sea en pantalón corto).
ResponderEliminarBesitos.