Hoy hace justamente dos años que me decidí a emprender esta aventura bloguera. Siendo una perrita, podría parecer pura presunción escribir un blog como hacen tantos humanos. No obstante y a pesar de todo, ya van dos años que cuento mis cositas (ciertamente no tan importantes como las de otros blogs en los que se habla de lo divino y de lo humano -aunque no falten las purras chorradas, o la mala leche, algo, por otra parte, muy humano-). Quiero desmentir una vez más que sea mi amo JM el que escribe mis entraditas (aunque cualquiera que viera lo aburrido que es su blog descartaría esa absurda idea), pues ya algunos han querido pedirle un volante para Salud Mental, y algunos vecinos no quieren montarse con él en el ascensor. Y, sobre todo, muchísimas gracias a todos vosotros, queridas amigas y amigos, que seguís y comentáis este blog con tanto cariño y generosidad. Guau.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ENORABUENA POR LOS DOS AÑICOS DE BLOG JEJEJE ESPERO LLEGAR YO TAMBIEN. UN SALUDO
ResponderEliminarWWW.PASTOREOALEMAN.BLOGSPOT.COM
Felicidades Quequi por tu "cumpleblog". Me gustan mucho las cositas que nos cuentas en él. Espero seguir leyéndote muchos años más.
ResponderEliminarGuau ...guau...Besitos Quequi.
Muchas gracias, Irene, y que lo veamos.
ResponderEliminarSaluditos.
Muchas gracias, querido Byron, y me gustaría seguir leyéndonos por mucho tiempo.
ResponderEliminarBesitos.
Gracias a tí, Quequi. Nos gusta ver tu carita...
ResponderEliminarVas a hacer que me ruborice (si pudiera), querida Nora, y muchas gracias de nuevo por tu simpatía.
ResponderEliminarBesitos.
Hola Quequi, te felicito por tus dos añitos de cosas tan interesantes y geniales que escribes, yo creo fermente en que eres tu la que escribes y no JM, ¡que aburrido tampoco le veo! pero tampoco creo que sepa como piensa desde dentro de su corazoncito una perrita como tu... :)
ResponderEliminarBesitos.
Muchísimas gracias de corazón, querida Campoazul, mi seguidora humana más fiel. Es verdad lo que dices sobre JM, pues muchas veces me lo quedo mirándole fijo, y veo en sus ojos que no me entiende ¡ay, si los perros pudiéramos hablar!
ResponderEliminarBesitos.