miércoles, 24 de marzo de 2010

DE PASEO





La primavera se despereza, parece que un poco a su pesar y a trompicones, tras este invierno tan lluvioso y plomizo que ha reducido mi número de paseos y ha aumentado mis veladas de sofá y televisión con V., o de sofá y música y libros con JM; sea como sea, el sofá que no me lo quiten, es una constante. Supongo que la perra de Freud tendría un diván, pero a mí me va el sofá... bueno, no es eso de lo que quería hablar hoy, sino de un largo paseo que me dio JM este sábado, que hacía un sol aceptable. Él es, por otra parte, el único que me saca a pasear pues los demás más bien pasan de mí. V. se queja de que me hago las cositas en su casa cuando estoy allí, ¡pero es que no me sacan! sólo JM una vez cuando va a verla todos los días. A los humanos no hay quien los entienda...


Bien, como decía, hacía un bonito día; las gaviotas se dejaban llevar por el fuerte viento mientras pescaban en el mar, y algunos humanos se paseaban por el Campo del Sur desafiando el levante. Noto a veces cuando algún humano es infeliz por su manera de andar y su semblante, es decir, cuando andan como autómatas y miran sin ver con una cara enfurruñada... ¡Hay tanta gente así! No se ve que disfruten del paseo, aunque vayan en chandal. Me pregunto qué cara pondría esta gente si además tuviera que llevar una correa como yo, y soportar tirones, y no poder ir por donde una quiere.


JM se paró delante de la oficina cerrada de un banco, y me dejó olisquear a mis anchas, que es lo que me gusta. En la puerta ponía: "oficina cerrada de modo indefinido" ¿Por qué parece que los humanos tienen miedo a decir "para siempre"? Yo sí tengo conciencia de que hay cosas que terminan para siempre, y eso que soy un ser inferior... Tomé un poquito el sol, y reconocí las huellas de viejos y nuevos congéneres, por lo que deduzco que hay nuevos perros en el vecindario... Seguiré investigando. Guau.

4 comentarios:

  1. Huy, Quequi, qué bonito lo que cuentas... ¡y qué guapa con pelo tuyo blanco y largo! Como te lo corten otra vez al cero voy yo y les rapo (es un decir, claro)

    Yo también reconozco la tristeza o el miedo. Debe de ser que los humanos, más allá de su semblante que no podemos interpretar mucho, tienen olores distintos según sean felices o desgraciados.

    Llueve aquí, hoy no tendré paseo largo...

    Lametones y olisqueos de perra a perra te mando.

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  2. ¿Que sólo te sacan un vez? Jo, pues no te agobies si te haces las "cositas" en casa..., además con lo que luces por la calle, con ese pelo tan chulo y tan blanco, ¡vamos!
    No es que los humanos tengamos miedo a la palabra "para siempre" es sólo que a veces no somos tan listos como nos creemos, nos engañamos a nosotros mismos...

    Muchos besitos.

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  3. Muchas gracias, Olimpia y Campoazul, por vuestros piropos. La verdad es que me veo resultona en la foto. Ahora me peinan todos los días para que no se me hagan nudos en el pelo, y me han comenzado a poner la famosa pipeta antibichitos pues llega la primavera... Sé que los humanos se engañan a sí mismos, yo sólo espero que no me engañe nunca JM. Un cariñoso guau.

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  4. Un amo nunca te engaña, Quequi. Para vosotros los perros los amos somos siempre transparentes, ni aunque quisiéramos podríamos engañaros. Sabéis perfectamente de qué pasta estamos hechos cada uno. Y, con todo, nos queréis algo.

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