Laurie Anderson celebró ayer su 63º cumpleaños realizando uno de sus sueños: ofrecer un concierto para perros. La artista experimental sirvió un curioso cóctel melódico frente a la ópera de Sidney (Australia). Durante 20 minutos, combinó sonidos solo perceptibles para el oído de los perros ejecutados con silbatos y aparatos electrónicos, con notas extraídas de instrumentos de viento y cuerda. La división de las gradas en áreas reservadas para perros grandes, medianos y pequeños ayudó a mantener la fiesta en paz. «No sabemos qué tipo de música les gusta a los perros», dijo divertida Anderson. Aunque alentó con energía a los canes, no arrancó ningún movimiento de cadera o de pata del público. Solo hubo algunos aullidos y ladridos difíciles de clasificar. El concierto fue una de las curiosidades del Vivid Live Arts Festival, organizado por Anderson y su marido Lou Reed, rockero de The Velvet Underground.
(Fuente: elperiodico.es, 6/6/10)
Ciertamente, los humanos no dejan de sorprenderme con sus cosas. Se ve que no nos entienden. JM es muy aficionado a la música llamada clásica y casi siempre tiene puesta esa música en la radio o el ordenador. Yo me siento a su lado en el sofá y disfruto también con ella, pues es muy tranquilita y me deja frita (eso sí, si escucho a alguien por el rellano, salgo a ladrarle tras la puerta, menuda soy). Pienso que, en vez de organizar conciertos para perros, deberían dejarnos ir a los conciertos que hacen para los humanos mismos. Es una injusticia ¿No es un perrito escuchando una gramola el símbolo de una casa de discos? Lo que nunca ha dejado de alterarme es la músiquita de arranque del Windows, que siempre me sobresalta. En fin, ¡claro que la Sra. Anderson no sabe qué música le gusta a los perros! No hay más que ver la cara de mi congénere de la foto, que no parece sino buscar la salida... o el árbol más próximo.
Hola Quequi, no te preocupes si no entiendes a los humanos..., ¡que de verdad que yo a veces tampoco! ¡A mí me parece que la Sra. Anderson se aburre un montón! Yo opino que los perros estarían mas felices en un descampado jugando y ladrando a su bola, que metidos en un recinto, y aun por encima con silbatos...¡ pienso yo! tu lo sabrás mejor...
ResponderEliminarBesitos.
Estoy de acuerdo contigo, querida Campoazul. Hay que dejar a cada uno ser como es.
ResponderEliminarBesitos.