Bueno, llegó el momento de la verdad: me tocó baño. ¡Ale ahí, venga agua, y jabón especial para perros!, ¡y venga frotar! y yo, a esperar que capee pronto el temporal... Luego V. me seca con la toalla, y me repasa con el secador, pero yo antes me sacudo bien, y la salpico de agua... es mi venganza perruna. La parte final es el cepillado, que es lo que menos me gusta. Ese cepillo malhadado, que cual Jano bifronte, tiene dos caras, una con cerdas suaves, y otra con púas rematadas en bolitas como toros embolaos, me irrita sobremanera (veis que hoy estoy cuidando "sobremanera" la adjetivación y el estilo), y si puedo me revuelvo y lo muerdo, aunque JM me dé un cosqui o coscorrón gaditano.
El carnaval sigue adelante... ayer domingo se encontraron en casa de JM las dos chirigotas de los F., la familia de L. Fue un encuentro planetario (que diría una tal Pelo Pajín) entre dos líderes del cachondeo gaditano: L., su hermano M. y sus amigas, por un lado, que se llaman Las infestadas [sic] de la gripe A, vestidos de enfermas y del doctor Mateo de la tele; y por otro lado, A., el otro hermano chirigotero de L., un veterano, que con otros dos amigos ha montado una especie de romancero-cuartero achirigotado que se llama El club de fans de José Tomás, y van vestidos de Aníbal Lecter, Freddy Kruger, y A. de un engendro que no conseguí identificar; lo único que sé es que me dieron mucho miedo, y me escondí debajo de la mesa, desde donde les gruñí por lo bajini.
No acabo de entender de qué va la cosa de fans del torero, pero quizás es porque sólo soy una perrita... Se pusieron allí a cantar antes de salir a la calle en plan tour de force, compitiendo por ver quién parecía más mamarracho con el tipo. Luego, se fueron a cantar por la Viña y me dejaron un rato tranquila ¡Uf! ¡qué de sobresaltos!
Pues sí que os lo pasáis bien en Cadiz, anda que vaya familia política y en general te gastas, Quequi. Te reto a una entrada: "Mi familia y otros animales", en plan Durrell pero pasada por tu escritura perruna y tan correcta, guapa.
ResponderEliminarTouché. Recojo el guante, Olimpia. Estoy ya rascándome pensando en lo que voy a escribir, aunque no conozco esa raza Durrell que dices. Estos humanos están locos, Olimpia, y en Carnaval pierden la poca compostura que les quedaba. Un guau de cariño para tí y tu ama.
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